Resolución No. 29: Una economía manufacturera para el siglo XXI

CONSIDERANDO que el Sindicato Internacional de Trabajadores siderúrgicos, Papel y Silvicultura, Caucho, Manufactura, Energía, Industrias Afines y Servicios (USW) es el mayor sindicato manufacturero de Norteamérica; y

CONSIDERANDO que nuestro sindicato es una organización de fabricantes y creadores, ya se trate de una fundición, una fábrica, un aula o un hospital, nuestro sindicato construye comunidades más fuertes a través del poder colectivo; y

CONSIDERANDO que, a través de nuestra negociación colectiva, influimos en las industrias de Estados Unidos y Canadá, que combinadas son potencias mundiales en el sector manufacturero. La destreza manufacturera de nuestros dos países genera 2.3 billones de dólares y 174,000 millones de dólares del producto interior bruto (PIB) respectivamente; y; and

CONSIDERANDO que la fuerza colectiva del sindicato en múltiples sectores de la economía le permite influir en la política de Washington, D.C., y Ottawa, responsabilizando a los políticos y a los ejecutivos de las empresas de las decisiones que afectan a nuestros miembros, nuestros lugares de trabajo, nuestras comunidades y nuestras familias; y

CONSIDERANDO que nuestros contratos negociados colectivamente generan seguridad no solo en las nóminas, sino también en las cuentas de jubilación, las pensiones y las prestaciones de atención médica, además de proporcionar una base fiscal firme para nuestras comunidades que beneficia a los trabajadores y a sus familias dentro de nuestro sindicato y fuera de él; y

CONSIDERANDO que, además de las instalaciones que crean bienes y productos, nuestro sindicato también representa a los trabajadores de las universidades de Canadá y Estados Unidos que contribuyen al avance de las innovaciones de vanguardia -desde medicamentos hasta otros avances tecnológicos- que impulsarán el progreso de nuestros dos países; y

CONSIDERANDO que en EE.UU. y Canadá nuestros gobiernos han tenido históricamente un impacto sustancial en el desarrollo, el apoyo y el fomento de la próxima generación de tecnología industrial, incluidos Internet, las telecomunicaciones, las innovaciones aeroespaciales, los semiconductores, los ordenadores, los productos farmacéuticos y la energía nuclear, entre otros, muchos de los cuales no se habrían hecho realidad sin el apoyo público; y

CONSIDERANDO que la interconectividad de las industrias de los miembros del USW pone de relieve nuestro poder colectivo, ya que miles de trabajadores siderúrgicos suministran la chapa de acero, los revestimientos, los cables de fibra óptica y otros componentes para más de 10.000 miembros del USW que construyen portaaviones y submarinos nucleares que, a su vez, son impulsados por miembros del USW en el sector nuclear; y

CONSIDERANDO que millones de paquetes enviados en EE.UU. lo son en cajas fabricadas por papeleros del USW y entregados en vehículos propulsados por trabajadores de las refinerías del USW; y

CONSIDERANDO que muchos de nuestros hijos van a la escuela en autobuses fabricados por el USW por carreteras mantenidas por trabajadores del sector público del USW, y que las generaciones futuras vienen a este mundo y son atendidas de forma segura por miembros del USW del sector de la salud; y

CONSIDERANDO que los trabajadores del caucho construyen los neumáticos que ayudan a transportar los productos fabricados por los miembros del USW a innumerables destinos; y

CONSIDERANDO que los miembros del USW extraen de forma segura recursos y minerales críticos para construir y alimentar nuestros países y apoyar la próxima generación de fabricación; y

CONSIDERANDO que las capacidades de la industria manufacturera estadounidense y canadiense se han visto obstaculizadas por la falta de inversión, las malas leyes comerciales y la falta de compromiso de algunos dirigentes electos y de la industria;

CONSIDERANDO que, en sectores clave vitales para las industrias críticas y la defensa de nuestros países, los tramposos comerciales de todo el mundo han creado niveles masivos de exceso de capacidad y concentración del mercado; y

CONSIDERANDO que la República Popular China produce actualmente más de la mitad del acero mundial, más del 60 por ciento del aluminio mundial, casi el 80 por ciento del grafito mundial, dos tercios del litio mundial y una gran cantidad de otros bienes, además de dominar la industria de la construcción naval comercial, todo ello mediante prácticas anticompetitivas; y

CONSIDERANDO que EE.UU. y Canadá cuentan desde hace tiempo con capacidades integradas de fabricación y energía y con la frontera contigua más larga del mundo, lo que ofrece oportunidades únicas para elevar nuestras voces colectivas.

POR LO TANTO, SE RESUELVE que:

  1. Nuestro sindicato continuará organizando a los no organizados en todas las industrias, incluida la manufacturera, siguiendo la tradición de grandes líderes del Congreso de Organizaciones Industriales como John L. Lewis, Walter Reuther y Phillip Murray.
  2. Abogaremos por políticas industriales sólidas que sienten las bases del éxito en nuestros sectores clave, como la construcción naval, los semiconductores, la refinación, el acero, el aluminio, los metales no ferrosos, el caucho, el papel y todas las demás industrias afines. Esto incluye un comercio centrado en los trabajadores, fuertes inversiones en nuestras infraestructuras públicas, sólidas normas de contratación nacional y leyes laborales que impulsen el acceso de los trabajadores a los sindicatos y promuevan la negociación colectiva.
  3. Nuestro sindicato exigirá que los dólares federales que se destinan a las empresas a través de preferencias fiscales o ayudas directas estén condicionados al derecho de los trabajadores a formar un sindicato libre de interferencias patronales.
  4. El USW promoverá políticas comerciales que no sólo igualen las condiciones para los trabajadores estadounidenses y canadienses, sino que también impidan que las empresas multinacionales y las empresas estatales abusen de los trabajadores en todo el mundo y del medio ambiente en el que viven.
  5. Pediremos a los líderes electos de EE.UU. y Canadá que den prioridad a las inversiones en fabricación y manufactura que amplíen la capacidad en nuestros respectivos países y nos defiendan contra las prácticas comerciales ilegales.