Resolución Nº 7: Derechos civiles y humanos

CONSIDERANDO que United Steelworkers se esfuerza por unir a todos los trabajadores y participar en actividades para promover y salvaguardar su seguridad económica y bienestar social; y

CONSIDERANDO que nuestro sindicato pretende eliminar todas las formas de discriminación, proteger y ampliar nuestras instituciones democráticas y los derechos civiles y humanos, y perpetuar y ampliar las preciadas tradiciones de democracia y justicia social y económica en Estados Unidos, Canadá y la comunidad mundial; y

CONSIDERANDO que nuestro sindicato no discrimina ni aprueba la discriminación por motivos de raza, credo, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, discapacidad, nacionalidad u otra condición protegida legalmente; y

CONSIDERANDO que nuestro sindicato está formado por personas, indígenas, nativas e inmigrantes, cuyas culturas, religiones, orígenes, orientaciones, capacidades y puntos de vista se combinan para formar un sindicato para todas las personas; y

CONSIDERANDO que nuestro sindicato es un lugar seguro para todos; y

CONSIDERANDO que las personas negras, latinas, indígenas y de otras razas tienen tasas más altas de mortalidad y complicaciones de salud debido a condiciones preexistentes y menos acceso a atención médica asequible, que se derivan de los efectos perdurables del racismo y la discriminación económica; y

CONSIDERANDO que la Asian Pacific American Labor Alliance (APALA), AFL-CIO, nos recuerda que el mito de la «minoría modelo» distrae y desvía la atención del trabajo que debe realizarse para avanzar en la igualdad, al enfrentar a los miembros de la comunidad asiática con otros grupos de inmigrantes y comunidades de color; y

CONSIDERANDO que la Brookings Institution informó que los trabajadores esenciales comprenden aproximadamente la mitad de todos los trabajadores en ocupaciones mal pagadas; y

CONSIDERANDO que estos trabajadores esenciales son desproporcionadamente mujeres, inmigrantes y personas de color; y

CONSIDERANDO que, en Estados Unidos, las prácticas de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pueden violar los derechos humanos y perjudicar económicamente a nuestras naciones; y

CONSIDERANDO que los trabajadores inmigrantes contribuyen a la economía, pero son explotados por empleadores sin escrúpulos; y

CONSIDERANDO que una reforma integral de la inmigración con un camino hacia la ciudadanía hará que muchos trabajadores inmigrantes cumplan las leyes laborales, del impuesto sobre la renta y de la seguridad social, aumentando así el reconocimiento de sus contribuciones a la sociedad y a la economía; y

CONSIDERANDO que la injusticia racial en nuestro sistema de justicia penal sigue siendo un problema persistente; y

CONSIDERANDO que, tanto en Canadá como en Estados Unidos, la violencia dirigida contra los lugares de culto y los practicantes de religiones no mayoritarias, incluidos musulmanes y judíos, ha causado numerosas muertes y lesiones; y

CONSIDERANDO que la Asociación Americana de Psicología y The Pew Charitable Trusts informan que la discriminación racial perjudica la salud física y mental de los negros y se considera una crisis de salud pública; y

CONSIDERANDO que apreciamos a nuestros hermanos que trabajan en el cumplimiento de la ley, que protegen y sirven a nuestras comunidades sin prejuicios y demuestran de manera responsable que todos tenemos derecho al debido proceso; y

CONSIDERANDO que celebramos la protección legal frente a la discriminación laboral de nuestros hermanos de la comunidad de personas de dos espíritus, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer, intersexuales, asexuales y aliados (2SLGBTQIA+, reconociendo que la comunidad indígena de dos espíritus es lo primero), y reconocemos que queda mucho trabajo por hacer, ya que los miembros de la comunidad 2SLGBTQIA+ tienen más probabilidades de enfrentarse al desempleo, el subempleo y la falta de hogar; y

CONSIDERANDO que la diversidad es un objetivo admirable que prevé la presencia de personas que reflejan diferentes orígenes y perspectivas, y sabemos que no significa nada sin la inclusión, que realmente incorpora esos orígenes y perspectivas en cada faceta y decisión; y

CONSIDERANDO que las leyes laborales de nuestros dos países conceden desde hace mucho tiempo a los empleados el derecho a organizarse, pero siguen excluyendo a los trabajadores domésticos y agrícolas, y que la historia legislativa demuestra que estas exclusiones se basaban en el racismo contra los trabajadores negros y racializados que trabajaban de forma desproporcionada como trabajadores agrícolas y domésticos; y

CONSIDERANDO que estas continuas exclusiones perjudican a millones de trabajadores latinos que se beneficiarían de tener voz en sus términos y condiciones de empleo; y

CONSIDERANDO que celebramos cuando disminuye la tasa de desempleo, pero no debemos olvidar a los muchos que son considerados no empleables y parte de una clase marginada debido a sus antecedentes penales; y

CONSIDERANDO que la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia de EE.UU. informa que los negros tienen una tasa de arrestos de 4,223 por cada 100,000 y los nativos americanos de 3,782 por cada 100,000, frente a los 2,093 por cada 100,000 de los blancos, y que el Programa Uniforme de Información sobre Delitos del FBI informa en los últimos años que los hispanos representan el 19.1 por ciento de los arrestos, y que más de la mitad de los hombres desempleados de treinta y tantos años tienen antecedentes penales, según la Corporación RAND; y

CONSIDERANDO, que sabemos luchar por las segundas oportunidades y creemos que hay quienes podrían conseguir empleo si se les concediera un indulto o una cancelación de antecedentes penales; y

CONSIDERANDO que reconocemos que vivimos, trabajamos y realizamos todas nuestras actividades sindicales en territorios indígenas/nativos americanos y que entre los miembros de nuestro sindicato hay muchos trabajadores del acero de ascendencia indígena/nativa americana; y

CONSIDERANDO que apoyamos y valoramos la herencia indígena/nativa americana de nuestros miembros a ambos lados de la frontera; y

CONSIDERANDO que los trabajadores con discapacidad se enfrentan a tasas de desempleo inaceptablemente elevadas, mientras que los miembros del USW con discapacidad siguen enfrentándose a barreras que les impiden participar plenamente en la vida de nuestro sindicato, especialmente cuando las discapacidades son distintas de las derivadas de lesiones o enfermedades laborales; y

CONSIDERANDO que la presencia continua y cada vez peor de racismo, sexismo, homofobia, transfobia y otras formas de opresión significa que nuestro sindicato necesita continuar la batalla contra el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo, en nuestro sindicato y en el mundo en general; y

CONSIDERANDO que en Canadá se han dado pasos positivos contra la discriminación ofreciendo cursos educativos del USW como «Promoción de la salud mental en el lugar de trabajo y en el sindicato», «Sindicalismo en la Isla de las Tortugas», «Sé más que un espectador / Eleva la acción» y talleres sobre identidad de género y expresión de género, y creando materiales como «Guía útil cuando se produce la transición de género en el lugar de trabajo»; y

CONSIDERANDO que el cambio climático afecta a las personas en todo el mundo, pero los negros, los latinos y los indígenas experimentan el racismo medioambiental al tener vertederos de residuos tóxicos y otros desarrollos industriales ubicados en sus tierras y en sus barrios; y

CONSIDERANDO QUE la Ley John Lewis para el Avance del Derecho al Voto es un proyecto de ley que ampliaría y reforzaría la capacidad del gobierno de los Estados Unidos para responder a las medidas de supresión de votantes, y que el Centro Brennan para la Justicia ha dicho que este proyecto de ley «desharía el daño hecho por el Tribunal Supremo y crearía una Ley del Derecho al Voto para el siglo XXI».

POR LO TANTO, SE RESUELVE que:

  1. Hacemos un llamamiento a todos los miembros de este sindicato, y a todos nuestros hermanos en el trabajo, para que se pronuncien en contra de los actos de intimidación, discriminación, estigmatización, racismo, xenofobia y violencia motivada por el odio, y para que defiendan a todos aquellos que son objeto de tales actos, y seguiremos creando políticas y programas sólidos en apoyo de tales acciones.
  2. Nos oponemos a las deportaciones basadas únicamente en el estatus migratorio porque desgarran familias y comunidades, y hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos federales para que proporcionen una vía a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.
  3. Predicaremos con el ejemplo en la promoción de la seguridad, la protección y el respeto de los derechos humanos y constitucionales, y buscaremos oportunidades para asociarnos con las personas y sus comunidades, organizaciones e instituciones que apoyan y defienden los derechos de todas las personas, especialmente de aquellas que viven al margen de nuestras sociedades.
  4. Buscaremos formas de asociarnos con comunidades, organizaciones e instituciones que trabajen para mejorar las oportunidades de empleo de las personas con antecedentes penales, de modo que se reduzca la reincidencia y las personas que antes no tenían empleo puedan contribuir a nuestra sociedad y economía.
  5. Buscaremos formas de asociarnos con las comunidades, organizaciones e instituciones que trabajan para mejorar las oportunidades de empleo de los trabajadores indígenas, negros, latinos y racializados y de los trabajadores con discapacidades.
  6. Seremos proactivos en la promoción de la diversidad y la inclusión en nuestro sindicato y para nuestros miembros, y seguiremos creando políticas y programas sólidos para apoyar estos objetivos y eliminar las barreras a la participación.
  7. Reclamamos la vuelta a una policía de proximidad en la que los agentes de policía se vean a sí mismos como miembros de la comunidad y se integren en el tejido comunitario. Las fuerzas del orden, en la mayor medida posible, deben reflejar la diversidad racial y étnica de la comunidad a la que sirven.
  8. Defenderemos el fin de la elaboración de perfiles raciales y la mitigación de las disparidades raciales en las detenciones, enjuiciamientos y condenas, así como medidas policiales y otras medidas de seguridad de la comunidad que reduzcan los elevados índices de violencia dirigida contra grupos específicos en nuestros países, pero especialmente contra las personas de color, las mujeres y niñas indígenas, y las personas transgénero.
  9. Lucharemos por la dignidad y el respeto de todos los trabajadores, incluido el derecho a organizarse de algunos de los más vulnerables, como los trabajadores esenciales y los trabajadores domésticos y agrícolas.
  10. Seguiremos reconociendo la atención sanitaria, incluidos los derechos reproductivos, como un derecho humano, y seguiremos defendiendo la atención sanitaria y la baja por enfermedad remunerada para todos.
  11. Seguiremos apoyando la aprobación de leyes que prohíban la discriminación de las personas por motivos de orientación sexual, identidad de género o expresión de género.
  12. Ejerceremos presión sobre los gobiernos para que amplíen las protecciones de la legislación sobre derechos humanos para incluir la identidad de género y la expresión de género, y para que proporcionen mejores protecciones legales contra todas las formas de discriminación, incluida la discriminación y el acoso en el lugar de trabajo.
  13. Fomentaremos la participación en cursos sobre derechos humanos y civiles con el objetivo de aumentar la solidaridad con los miembros de los sindicatos, los trabajadores y otros ciudadanos.
  14. Presionaremos a los gobiernos a todos los niveles para que refuercen la protección contra la incitación al odio y las acciones motivadas por prejuicios religiosos.
  15. Reconoceremos que el activismo por los derechos civiles y los derechos humanos incluye las luchas de los pueblos indígenas en todo el mundo, así como en EE.UU. y Canadá.
  16. Seguiremos pidiendo al Congreso que apruebe la Ley John Lewis para el Avance del Derecho al Voto.