Historias de orgullo

Los siguientes artículos y videos son parte de la serie de perfiles Stories of Pride del Comité Asesor LGBTQ+ del USW.

Como persona trans y trabajadora, Jamie Martinez (they/them) sabe que la lucha por la dignidad y el respeto nunca termina. Recientemente, el miembro del Local 1155L se involucró en una de las batallas más importantes de su vida al luchar por la atención de afirmación de género.

Al comenzar su viaje de transición, Martínez se centró principalmente en la cirugía de pecho. Su primera llamada fue a su compañía de seguros, quienes le dijeron a Martínez que su póliza excluía los procedimientos de afirmación de género.

“Es fundamental que la atención de afirmación de género sea accesible para personas como yo”, dijo Martínez, que trabaja en Bridgestone-Firestone en Tennessee. “Cambia la vida y, en muchos casos, salva vidas. Que me dijeran que había una exclusión específica que me impedía recibir la atención que necesitaba fue absolutamente devastador”.

Afortunadamente, aquí no termina la historia.

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Cuando Abagael West (ellos/ellas) concluyó el año académico en la Universidad de Pittsburgh el pasado mes de mayo, el Profesor Asistente de Enseñanza comenzó un nuevo capítulo que se esperaba desde hacía mucho tiempo: uno como miembro del USW protegido por un acuerdo de negociación colectiva.

A la medianoche del 11 de mayo, casi 3,000 miembros de la facultad de Pitt, incluido West, ratificaron su primer contrato sindical, casi tres años después de votar para unirse al United Steelworkers.

Cuando West se enteró por primera vez de la campaña sindical hace seis años, no sabían mucho sobre el trabajo, pero a medida que fueron conociendo a los organizadores, el profesor de biología encontró rápidamente una comunidad de ideas afines.

“Sabía que estaban haciendo algo bueno y correcto”, dijo West, quien ahora es un orgulloso miembro del Local 1088.

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Daisy Alvarez (ella/la) ha trabajado como intérprete/apoyo de señas para estudiantes sordos y con problemas de audición en todo el Distrito Escolar Público de Fontana desde 2007. A lo largo de los años, lo que más le ha gustado de su trabajo es ver crecer a sus alumnos.

“Soy gay, soy mexicano, soy mujer, he tenido todos estos ataques en mi contra, pero saber que soy alguien que se ha convertido en un hombro en el que apoyarme me enorgullece”, dijo Álvarez.

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